Un diseño de David Delfín para el verano 2011. FOTO: Podium Pictures
Acaba de empezar un año lleno de sorpresas y muchas noticias (ojalá las positivas desbanquen a las menos optimistas) referentes al mundo de la moda.
Comenzamos con un homenaje que se está fraguando para rendir respeto y admiración a un hombre que lo ha dado todo en la moda española: Pedro del Hierro, buen costurero, hombre de negocios, que lleva tiempo retirado del diseño por problemas de salud. Una buena idea con grandes intenciones.
La noticia que hará daño a la Pasarela Cibeles es la fuga del tenaz Adolfo Domínguez a la semana de la moda de Nueva York. Tras su desfile de febrero -perteneciente al próximo invierno 2011-, el empresario-diseñador emprende la aventura americana como nueva política de márketing. Con esta decisión se amplía el 'spanish power' en la Gran Manzana.
Tras los jóvenes nombres de David Delfín (parece que vuelve a casa); Joaquín Trías, que sigue apostando fuerte; la joyera vasca Yolanda Torrubia, que sigue vendiendo fuerte al lado de la 5ª avenida; Toni Francesc y el consolidado Custo -camino de su año 14 en NY o, lo que es lo mismo, ¡28 temporadas ya!-, aparecerá el de Adolfo Domínguez. Un nombre de peso para asentar (o seguir luchando por ella, más bien) la internacionalización de la moda española, la gran asignatura pendiente de nuestro panorama textil.
Otra marca que no deja de crecer es la firma Desigual, que ha conseguido hacerse un 15% más grande este pasado año tanto a nivel nacional como en el exterior. Para ser momentos de crisis económica y de descrédito sobre el sello 'made in Spain', no está nada mal.
En el apartado de los jóvenes nos fijamos en dos nombres que prometen: Eugenio Loarce y Pablo Gómez, fundador de la marca Cuirture'. El primero es de La Mancha, como don Quijote, y al parecer tiene que demostrar fuera lo bueno que es para que luego le den cancha en el Ego (la mar de devaluado por un errático criterio de selección) o en Cibeles, que ya toca.
Loarce ha colaborado con la multinacional de ordenadores HP, vende en Dubai y Líbano a importantes compradores y distribuidores de la zona de Oriente Próximo y siguen sin admitirle en el escaparate nacional.
El caso de Pablo Gómez es similar, pero visto desde Barcelona. Ex diseñador de la marca de piel Estrella G, fundó hace dos años la firma Cuirture y, con sólo 30 años, es empresario y diseñador, luchando porque esa dualidad no acabe con su esfuerzo. PG vende en Barcelona, San Sebastián, La Coruña, Canarias y Londres. Estuvo en el Circuit y Madrid pagándose sus stands. Es talentoso y se autofinancia solo.
La moda española es desconocida para el público internacional, que no identifica la procedencia de firmas como Pronovias, Mango, Custo, Zara o Camper, la más global marca de zapatos que tenemos en España, pese al gran éxito en los escaparates foráneos. A esta reflexión ha llegado el Consejo Intertextil Español, que ha encargado un estudio para valorar pros y contras de la imagen de nuestra moda. Por todo esto, la feria The Brandery, organizada en Barcelona, adquiere una mayor importancia, si cabe, para promover el valor de lo nuestro. La próxima edición de este salón de moda urbana acogerá exposiciones, desfiles, concursos y otras actividades.
Por último, el entorno de la CMFW (ex Pasarela Cibeles) sigue apostando por dotar de más atractivo a unos desfiles demasiado alejados de la ciudad. Con la iniciativa 'Cool people', basada en hacer interactuar al público de la calle, se pretende acercar Cibeles/IFEMA a la gente de Madrid.
Extraído de El Mundo (J.M. Martine Feraud)