miércoles, 30 de noviembre de 2011

Las grandes 'agujas' de la moda se concentran en el FIT


De izqda. a dcha.: Vestido en seda negra, de Alexander McQueen; y traje de chaqueta de alas de murciélago, de Rick Owens. (Fotos: Agencias)

Las salas del museo del Fashion Institute (FIT) de Nueva York albergan una exposición muy especial para el mundo de la Alta Costura: 'Grandes diseñadores: parte uno'. La muestra, que estará abierta al público hasta el 8 de mayo de 2012, recoge obras de destacados diseñadores de los siglos XX y XXI cuyas creaciones han marcado un antes y un después en la moda internacional. Dividida en dos partes que se inaugurarán consecutivamente, esta exposición recoge en un único espacio lo mejor de grandes maestros de la aguja como Armani, Balenciaga, Chanel, Dior, Westwood, Yeohlee, Zoran, Miuccia Prada, Óscar de la Renta o Elsa Schiaparelli.
En orden alfabético se suceden cada uno de los modelos seleccionados por el comité de expertos. En total, a las 50 piezas permanentes del museo se suman "algunas obras maestras", según ha señalado la directora y comisaria jefe, Valerie Steele. La directora ha comentado que sus piezas favoritas son las de diseñadores de vanguardia menos conocidos ya que "ahora son importantes por su trabajo pero luego serán importantes en la historia de la moda". Un ejemplo de estos creadores presentes en la muestra es Rick Owensse, cuyo traje de chaqueta negro decorado con alas de murciélago es, para Steele, una pieza destacada por fusionar el glamour con la estética 'grunge'.
La esencia de Prada está representada por un vestido de encaje en capas sobre una falta larga de algodón; la de Schiaparelli por un traje de fiesta negro con doble estampado diagonal inspirado en el sari; y la de Alexander McQueen con una chaqueta de seda negra con estampado floral que realizó en la década de los 90, cuando aún era director creativo de Givenchy. Junto a ellos, hay piezas especialmente significativas como el vestido de noche de seda roja de Valentino que el diseñador italiano incluyó en su último desfile de alta costura, en 2008, o un traje de chaqueta estampado con cuadros de Marilyn Monroe pintados por Andy Warhol, que simbolizando la fusión entre moda y arte.
Extraído de El Mundo (YO DONA)

Iconos a rayas

Los bolsos Neverfull y Noé con la nueva lona de la casa: Monogram Rayures. (Fotos: Louis Vuitton)


Louis Vuitton renueva sus bolsos más emblemáticos para su colección Crucero 2012. La mítica Lona Monogram, de fondo marrón con los símbolos de la 'maison', combinada con las rayas verticales de 'Canvas Rayée' ha dado lugar a 'Monogram Rayures', una nueva piel para dos bolsos incónicos en distintos tamaños: Noé y Neverfull.
El 'shopping bag' rectangular que "nunca se llena" y la elegante bombonera, creada en 1932, estrenan estilismo para la próxima temporada. La firma ha apostado por dos de sus bolsos más populares para lucir la nueva lona ideada a partir de los diseños tradicionales de la casa. En 1873, los artesanos de Louis Vuitton empleaban una lona a rayas para cubrir los baúles y maletas de sus clientes más exclusivos y de ahí pasó a vestir directamente sus piezas. 'Monogram Rayures' rescata el aire retro de sus creaciones, imprimiendo carácter de vanguardia con sus innovaciones, sin prescindir del monograma que identifica claramente todos los diseños Louis Vuitton.
Extraído de YO DONA (El Mundo)

Experiencias de viaje convertidas en adhesivo



Los amantes de los pequeños detalles están de suerte. Louis Vuitton ha lanzado su segunda caja de 30 adhesivos de hotel inspirados en el arte de viajar
Una elegante colección privada que rinde homenaje a emblemáticos hoteles del mundo, como el Plazza Athénée de París o el Astor House de Shanghai, con la intención de recuperar la tradición perdida de pegar las etiquetas de cada parador en los baúles y maletas de sus huéspedes.
Detrás de este original lanzamiento hay una bonita historia. Y es que Gaston-Louis Vuitton, nieto del fundador de 'la Maison' y verdadero apasionado de los viajes, consiguió coleccionar más de 3000 etiquetas de hoteles a lo largo de su vida, formando un auténtico archivo de adhesivos que, además de publicitar alojamientos, en su día sirvieron para valorar al tipo de cliente según sus propinas.
El personal de hoteles de lujo colocaba estas etiquetas en las maletas de sus huéspedes en determinadas posiciones según fuera la propina.
Este lenguaje secreto catalogaba al tipo de cliente, desde 'generoso' hasta 'antipático', pasando también por 'viajero sin experiencia', tal y como revelaban los periódicos de la época.
La colección de pegatinas está disponible por un precio de 60 euros en tiendas Louis Vuitton y a través de su página web.
Extraído de El Mundo