El grupo de perfumería catalán Puig le ha comprado a la firma francesa Hermès su participación en la marca de moda de Jean Paul Gaultier, del 45%, más un 15% al propio diseñador. Puig también controla las marcas Carolina Herrera, Nina Ricci y Paco Rabanne, y está presente en Adolfo Domínguez. Manuel Puig, vicepresidente del grupo y presidente de Nina Ricci, será el nuevo gestor de Gaultier. A pesar de que la especialidad del grupo español son los perfumes, hasta 2016 las fragancias del diseñador francés estarán en manos de Beauté Prestige International, una compañía de la firma de cosmética japonesa Shiseido.
Marc Puig, presidente ejecutivo del grupo, declara: "Nos sentimos muy orgullosos de tomar el relevo de Hermès para seguir con la casa de moda Jean Paul Gaultier, una marca con una gran creatividad. Nuestra entrada en el capital de esta emblemática casa de moda refuerza nuestra voluntad estratégica de potenciar la moda del grupo". Por su parte, el director general de Hermès, Patrick Thomas, se ha felicitado por la venta y ha destacado que "la alianza entre Jean Paul Gaultier y la familia Puig traerá éxitos renovados".
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El divorcio entre Hermès y Gaultier
Hermés adquirió parte del capital de Jean-Paul Gaultier hace 12 años. A principios de abril hizo pública su intención de vender esa participación. El diseñador francés fue el director creativo de la línea de mujer de la casa de marroquinería durante siete años. En octubre de 2010 presentó su última colección para la marca. Ha sido reemplazado por Christophe Lemaire, antes responsable de Lacoste.
La vinculación entre Gaultier y sus antiguos socios se basaba en la estrecha relación que este mantenía con el patriarca de Hermès, Jean-Louis Dumas. El presidente murió en mayo de 2010 y fue reemplazado por su hijo Pierre-Alexis.
Extraído de El País (Eugenia de la Torriente)