Todo empezó con un artículo en la versión americana de la revista Vogue. Una larga entrevista con la señora Assad, a la que denominaban 'La Rosa del Desierto', coincidió con el comienzo de las revueltas en el mundo árabe. En el artículo se describe a Asma Assad, de 35 años, como una "mujer de su tiempo" que cuida de sus hijos y además resulta muy elegante con sus trajes de Chanel y sus zapatos de Louboutin, el diseñador francés dueño de un palacio del siglo XI en Alepo. A continuación, el Wall Street Journal publicó un devastador artículo titulado: "La mujer del dictador lleva Louboutins".
A partir de ahí, el entorno de la primera dama ha plegado velas. Ayer estaba previsto que el encuentro entre Jiménez y Assad fuera recogido por los fotógrafos españoles que acompañan a la ministra. Al final, no se permitió la entrada ni siquiera al fotógrafo oficial.
Asma Assad, hija de un cirujano sirio criada en el Reino Unido, mantiene una muy buena relación con la Reina Sofía. Según fuentes diplomáticas, es muy popular en este país, y no es extraño verla conducir su propio coche y cenar en restaurantes, sola o en compañía de su marido.
Su brazo financiero -el Syrian Trust- firmó ayer un acuerdo con el Instituto Euroárabe de Granada para colaborar en varios proyectos de la Alhambra.
Louboutin es el zapatero de las estrellas, sus zapatos son tan cómodos como deseados ya que todos quieren tener por lo menos un par de sus magníficos zapatos. |
Para algunos, las críticas a las que está siendo sometida son injustas, "cosas de los americanos". Para otros, sin embargo, se trata de una consecuencia de las revueltas árabes en curso: los dictadores -y sus mujeres- han de dejado de estar a la moda. Con o sin Louboutins.
Extraído de El Mundo (Ana Romero)