- Doña Letizia ha vestido de blanco, sin peineta y sin mantilla, como era tradición
- Es un gesto deliberado para dar una imagen más moderna de la monarquía
- Ha repetido el traje que estrenó en la proclamación
Se esperaba un gesto por parte de la Reina Letizia para modernizar el protocolo de estos actos relacionados con la Guardia Civil y lo ha cumplido. La esposa del Rey ha querido marcar su impronta en Vitoria, durante la entrega de la Enseña Nacional a la 11ª Zona de la Guardia Civil. A diferencia de la Reina Sofía o de las Infantas Elena y Cristina, no ha lucido el tradicional vestido negro con peineta y mantilla. Más bien al contrario, ha optado por un estilismo luminoso que ha vuelto a acompañar con un moño postizo.
Sin embargo, la Reina no ha querido dejar de mostrar su respeto por la Guardia Civil y ha elegido para la ocasión uno de los trajes más importantes de su vida y que no había repetido desde que lo colgara en su armario el pasado 19 de junio de 2013:el de su proclamación.
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| Letizia Ortiz, en un acto anterior |
La Entrega de la Bandera es una distinción especial que se otorga a determinadas zonas como reconocimiento a la labor que desarrollan. La Guardia Civil posee una decena de enseñas de este tipo tras las entregadas en Baeza, Aranjuez, Valdemoro, Canarias, Galicia, Toledo, Andalucía, Cataluña, Castilla y León, Extremadura, el Grupo de Acción Rural (GAR), la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y la Agrupación de Tráfico. En esta ocasión, la Reina ha entregado esta distinción a la 11ª Zona de la Guardia Civil, Comunidad Autónoma del País Vasco.
"Han pasado casi diez años desde que amadriné, como Princesa de Asturias, la entrega de la Bandera de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil a vuestros compañeros de Logroño. Hoy, como Reina, tengo de nuevo el privilegio de entregar la Enseña Nacional a la décimo primera Zona de la Guardia Civil, ubicada en el País Vasco", ha recordado Doña Letizia. La Reina recordará especialmente aquel acto porque fue su primer discurso institucional. En aquella ocasión, como mandaban entonces los cánones, sí lució la preceptiva mantilla.
Extraído de El Mundo (Cote Villar)
