No es lo que se conoce como una prenda básica de guardarropa y sin
embargo se ha convertido, con el pasar de los años, en una de las prendas más versátiles
diseñadas en el mundo. Su particular historia, además, la hace aún más
interesante.
La época más oscura de la guayabera, cuando era asociada a gobiernos
militares de varios países, pasó a la historia y retoma la importancia,
elegancia y distinción que tuvo en los años 40 del siglo pasado en Cuba, país
que reclama su origen. Pero es la influencia de los cubanos y españoles que
salieron de la isla con la revolución la que permitió que esta vestimenta adquiriera
su fama y protagonismo internacional, tornándose enormemente popular en República
Dominicana, Perú, Puerto Rico, México, Panamá, Ecuador, Venezuela, Caribe
Colombiano, Centroamérica, Canarias y hasta en Filipinas, lugares en donde la
prenda se adaptó con cambios en el diseño y la tela usada.
Aunque se discuten varias versiones sobre su origen, sabemos que si bien
no fue diseñada como parte de una vestimenta elegante, llegó a convertirse en traje de corte en Cuba, y que, para darle mayor distinción,
se lucía con un lazo tipo corbatín.
Como todo lo relacionado a la imagen política, el uso de la guayabera ha
sufrido altibajos a lo largo de la historia para volver, actualmente, a ser utilizada
cada vez con más frecuencia en eventos protocolarios y de Estado, como ocurrió
en la última Cumbre de las Américas de Cartagena.
Con cuello tipo mao, solapas, cuello de picos, presencia de alforzas o no,
más o menos botones, ajustadas, holgadas, de dos o cuatro bolsillos, confeccionadas
en algodón, poliéster, hilo, combinación, seda o viscosa, así como de todos los
colores, la guayabera se presenta en diferentes versiones para toda ocasión, y
para todos los gustos y edades.
No es de extrañar que incluso se haya convertido en una prenda usada en
Bodas, y no sólo para el segmento masculino; también las mujeres gozan de
opciones para vestir una prenda que, originalmente, fue creada exclusivamente para
el hombre y hoy se ajusta a la figura femenina permitiendo diseños de blusas,
vestidos, faldas y enterizos con este estilo. Fue el Miss Universo 2003,
realizado en Panamá, el que presentó y disparó las ventas de guayaberas femeninas,
tras aparecer sus concursantes en una de las presentaciones mas importantes, vistiendo
esta elegante prenda.
Las manga larga y en hilo serán siempre las más elegantes y su estilo
estará en dependencia del gusto de quien la vista, siendo fundamental acertar
en la combinación. En un evento de ciudad, es mejor lucirla con pantalón oscuro
y zapatos a tono con éste. Podrás encontrar hasta las de doble puño que se
puedan complementar con gemelos.
Si el evento acontece en la playa o en el campo, puede acompañarse con pantalones
de colores más claros, como el blanco en todas sus gamas, beiges, grises, caki,
camel, entre otros. Los zapatos deberán ser en tonos combinados o igual al del
pantalón.
Por: Marianela Lacayo