lunes, 31 de enero de 2011
Los errores más comunes en una entrevista de empleo
Sabiendo que hay una gran competitividad en todas las ofertas de trabajo, la presión de los candidatos se refleja en la mayoría de las entrevistas laborales. A veces esa presión provoca que los candidatos realicen entrevistas inusuales y en el peor de los casos desfavorables. Un nuevo estudio del portal de empleo CareerBuilder realizado entre más de 2.700 responsables de selección de diversas empresas revela los errores más comunes que los candidatos tienen en una entrevista de empleo.
Los entrevistadores destacan entre los errores más comunes durante una entrevista:
- Llevar una vestimenta inapropiada: 57%
- Aparentar desinterés: 55%
- Hablar negativamente sobre la empresa para la que trabajaron antes: 52%
- Parecer arrogante: 51%
- Responder a una llamada al móvil durante la entrevista: 46%
- Dar respuestas vagas y poco concretas: 34%
- No hacer buenas preguntas: 34%
"Dada la elevada competitividad que hay entre los candidatos que se presentan a una oferta de empleo, es importante dar lo mejor de nosotros mismos durante la entrevista", afirma Alfredo Escolar, Director de CareerBuilder España. "Hay que destacar, pero por hacer las cosas bien. Aunque el proceso de búsqueda de empleo pueda resultar frustrante los candidatos deben mostrarse positivos, centrarse en sus puntos fuertes y estar preparados para vender bien sus habilidades"
Escolar ofrece algunos consejos para superar con éxito una entrevista de trabajo en un mercado tan competitivo:
- Se positivo: Muchos candidatos se están encontrando con situaciones muy duras durante su búsqueda de empleo. Incluso si la búsqueda te resulta frustrante hay que ser positivos. También, aunque resulte tentador, no digas cosas negativas de tu anterior empresa sin importar cómo fueran las circunstancias del abandono de la misma. La persona que te está entrevistando tendrá miedo de que hagas lo mismo con su empresa el día que te vayas.
- Infórmate: Acudir a una entrevista sabiendo datos de la empresa como a qué se dedican, los puestos que ofrecen, noticias de su sector... mostrarán al entrevistador que valoras su tiempo y que realmente estás interesado en formar parte de la empresa. Una simple búsqueda por internet puede ofrecerte la información que necesitas para destacar.
- Haz que sea profesional, no personal: No dejes que el decoro profesional desaparezca incluso si la entrevista resulta informal. Evita hablar de cosas de ámbito personal y céntrate en asuntos referentes al puesto de empleo y a venderte a ti mismo.
- La práctica te lleva a la perfección: Los nervios tienden a salir durante una entrevista así que lo mejor es adelantarse a ellos practicando. Prepárate las preguntas más comunes durante una entrevista de trabajo con un amigo y practica delante del espejo para poder controlar mejor tu expresión corporal.
- La honestidad ante todo: Si te hacen preguntas que no sabes o para las que no tienes respuesta, no mientas ni pretendas aparentar que lo sabes. Admite que desconoces la respuesta pero explica lo que harías para encontrar la solución, demostrando que eres una persona con recursos.
Extraído de Career Builder
viernes, 28 de enero de 2011
jueves, 27 de enero de 2011
Objetivo: proteger el traje de Kate
En marcha un plan de seguridad para que nadie descubra su traje de novia. El de Lady Di fue custodiado día y noche |
La mujer que creó otro vestido famoso, el de Diana de Gales, lo sabe por experiencia. Elizabeth Emanuel tiene hoy 52 años, pero hace casi 30 era una joven que empezaba en el mundo de la moda cuando le anunciaron, a ella y a su marido, David, que serían los artífices del traje nupcial de la princesa de Gales.
A pesar de que es la noticia que todo diseñador de moda espera, Emanuel recuerda que tras el comunicado oficial de difundido por Buckingham Palace, que anunciaba que ella era la elegida, su vida se convirtió en un auténtico infierno. "Había tanto interés mediático por saber cómo iba a ser el vestido y, por supuesto, no podíamos decir nada", cuenta.
Guardias de seguridad custodiaron durante su elaboración el traje. Por el día velaban para que nadie entrara en el taller y por la noche guardaban el vestido en una caja fuerte. Además, hicieron un segundo traje por si algo le pasaba al original.
"Había reporteros que acampaban en nuestro portal, miraban a través de las ventanas y escarbaban en los cubos de la basura en busca de información", recuerda Emanuel a la agencia Reuters. "Lo que hacíamos era dejar trozos de tela de distintos tipos en la basura para que crear pistas falsas. Hasta tuvimos que tintar los cristales de las ventanas para que se pudiera ver el interior del taller".
A la hora de comparar a la actual novia, Kate Middleton, con Lady Di, Emanuel subraya las grandes diferencias que las separan, empezando por los 29 años que tiene hoy la futura princesa, que contrastan con los 20 de la madre de su novio, en el momento de casarse.
"Diana era muy joven cuando la conocimos, y la moda no la interesaba. Ni siquiera tenía un estilo muy marcado", reconoce la diseñadora. Y añade: "En cambio, Kate ha trabajado en el mundo de la moda. Sabe lo que le queda bien y probablemente tiene una idea muy clara del tipo de vestido que quiere llevar ese día". Emanuel no quiere revelar si sabe o no quién será el encargado de tan importante tarea para la boda del próximo 29 de abril.
Extraído de El País
miércoles, 26 de enero de 2011
Demasiado escote para Teherán
La baronesa Ashton, según la prensa iraní (izq.), y en la realidad (der.). | S. Z. Fazlioglu | AP
- La prensa iraní manipula una foto de Ashton durante las charlas nucleares
En las negociaciones con Irán, Catherine Ashton, jefa de Política Exterior de la UE, no estrechó la mano del mediador de Teherán y tuvo mucho cuidado para ni siquiera rozarle ni mirarle directamente. La británica había renunciado a sus atuendos multicolores y vestía de negro y beige.
Las charlas se celebraban, la semana pasada, en Estambul, la ciudad más occidental de Turquía, un país musulmán, pero oficialmente laico y donde las minifaldas y los escotes son habituales. Pero Ashton no quería ofender al enviado del régimen de Ahmadineyad, Said Jalili. Y aún así, su atuendo no fue suficiente para la prensa iraní, que se encargó de pasar a la británica por el Photoshop para eliminar un discreto escote. Ashton llevaba una camiseta negra debajo de la chaqueta y un collar, pero, en la versión de algunos periódicos iraníes, la camiseta sube hasta el cuello y el adorno desaparece. Además, los pechos y la silueta de la portavoz de la UE aparecen reducidos. Una web de la disidencia iraní colgó las dos versiones.
La portavoz de Ashton confirmó al MUNDO.ES la existencia de la versión alterada, pero defendió que la diplomática de la UE "cumplió en todo momento el protocolo". "Son negociaciones internacionales en un país tercero... Y la alta representante respetó en todo momento las reglas. Iba vestida correctamente, no le dio la mano a Jalili", explica la portavoz, que asegura que el arreglo es para "consumo doméstico" en un país donde las mujeres están obligadas a llevar velo.
Dentro de la delegación europea, había otras dos mujeres, otra responsable política de la UE y una diplomática alemana. En Estambul, los iraníes no se quejaron de la apariencia de sus interlocutoras. En otras conversaciones, ya han puesto mala cara a otras mujeres europeas, entre ellas Cristina Gallach, la española y portavoz de Javier Solana, predecesor de Ashton en las largas y poco fructíferas conversaciones con Irán sobre su oscuro programa nuclear.
Los dos días de charlas en Estambul terminaron sin ningún avance, como le pasó a Solana durante casi cinco años. La británica se dijo "decepcionada" por la inflexibilidad de Teherán e insistió en la "falta de cooperación" de Irán, que se niega a parar el enriquecimiento de uranio.
Extraído de El Mundo (María Ramírez)
martes, 25 de enero de 2011
La hora de las chicas malas
Las "niñas buenas" han decidido darse un paseo por el lado salvaje que glosaba Lou Red. Anne Hathaway y Rooney Mara se enfundan en cuero para encarnar a las nuevas Catwoman y Lisbeth Salander. No son las únicas...
Las mujeres de curvas generosas y aires retro que triunfaban el año pasado de la mano de Louis Vuitton y 'Mad Men' (y su pelirroja Christina Hendricks) parecen ceder el testigo a un nuevo tipo de fémina, que bebe del punk y el gótico.
Pero Hathaway y Mara no han sido las primeras niñas buenas en pasarse al lado oscuro. Antes, Taylor Momsen mutó, de lolita con ansias de reinar en el Upper East Side (con su personaje de Jenny Humphrey, la más joven de 'Gossip Girl'), a roquera de aires siniestros, con su banda The Pretty Reckless.
Son mujeres duras, en ocasiones, incluso andróginas. Así eran las chicas que salieron a la pasarela de Balenciaga. Incluso el ángel Miranda Kerr o Gisele Bündchen diluían sus curvas. "Quería mostrar el lado masculino que hay en cada mujer", decía Ghesquière.
Dos de las creaciones de Riccardo Tisci para Givenchy. | Gtres |
Dos décadas después de Pfeiffer (d), Hathaway será Catwoman. | EM |
Las propuestas de Balenciaga o Balmain para este verano vienen cargadas de cuero, cremalleras y tachuelas. Es el año de las chicas duras.
Dos de las chicas duras que propone Decarnin para Balmain. | Gtres |
"Lisbeth es la Pipi [Långstrumpf] gótica", resumía el director David Fincher, responsable de la mutación de Mara, en la revista 'W', donde la actriz mostraba su nueva imagen. En un solo día, se cortó el pelo, se aclaró las cejas y se perforó orejas, nariz, labio, ceja y pezón. "Ni siquiera tenía agujeros en las orejas", comentaba Mara sobre su metamorfosis en chica dura.
Rooney Mara, antes y después de convertirse en Lisbeth Salander. | AP/W |
Momsen, como líder de The Pretty Reckless. | Gtres/Revolver |
Con su nuevo look (ojos ahumados, pulseras de tachuelas...), acaba de ser la imagen del último perfume de John Galliano.
Moda 'hardcore'
Anteriormente, Momsen ya fue la elegida por Madonna para representar la firma de ropa de su hija Lourdes y protagonizó una polémica portada en la revista musical 'Revolver'. La cantante, de 17 años, aparecía en ropa interior acompañada de un buen número de pistolas y munición en su número de octubre.
Además esta portada, o la de Mara en el último número de 'W', otra reciente 'cover' con una chica dura ha dado que hablar. Kate Moss –ataviada únicamente con una cazadora Perfecto y con look masculinizado- besa a la modelo transexual Lea T. en el número de febrero de la revista 'Love'.
Kate Moss y su polémico beso. | Love |
Aunque Moss nunca ha sido una chica angelical, como buena 'trend setter' es una de las primeras en apuntarse a este nuevo tipo de mujer. El titular de Love resume a la perfección la nueva tendencia. "This is hardcore". Esto es duro.
"Es una reacción a cierta clase de sexualidad. Es acerca de la individualidad", resumía el diseñador Nicolas Ghesquière el pasado septiembre, al presentar su última colección para Balenciaga.
Al igual que en las propuestas de verano de Givenchy, Balmain e, incluso, Burberry Prorsum, triunfan los colores oscuros, los aires punk, el cuero, las cazadoras de motorista, camisetas agujereadas o cremalleras.
Son mujeres duras, en ocasiones, incluso andróginas. Así eran las chicas que salieron a la pasarela de Balenciaga. Incluso el ángel Miranda Kerr o Gisele Bündchen diluían sus curvas. "Quería mostrar el lado masculino que hay en cada mujer", decía Ghesquière.
Dos de las propuestas de Ghesquière para Balenciaga. | Gtres |
Extraído de El Mundo (Isabel Espiño)
lunes, 24 de enero de 2011
Bienvenida, Lady Dior
Una pasarela de trazo rojo fuerte avisaba que el desfile tendría connotaciones pictóricas. Según John Galliano, esta temporada Dior Alta Costura del próximo verano 2011 está inspirada en el trabajo del icónico ilustrador René Gruau.
Bajo una elocuente banda sonora que no para de repetirse en los 15 minutos que dura el desfile, suena "Our time" de Amanda Jensen, como si de una declaración de intenciones se tratase. Porque son tiempos de crisis, sí pero para el prisma de la 'couture' no hay vientos que la destrocen. Ella es altanera y sale viva de cualquier envite. Así lo entienden en la firma francesa y, para muestra, un puñado de pliegues, los que desbordan su colección, tanto en las piezas de arriba (blusas abanico, mangas gigantes, solapas corola) como en las voluptuosas faldas construidas entre decenas y decenas de metros de tul. Un canto a la algarabía.
Las líneas elegantes de Gruau capturan la esencia de Dior donde los exagerados volúmenes se mueven al compás de la mujer exaltando la espontaneidad de la línea ilustrativa y creando una silueta de elegancia que no parece entrañar esfuerzo. Menudo trabajo el del director artístico de la casa.
En el museo Rodin, ante 900 personas, las 32 salidas encandilaron a la grada entre un mar de degradés de tules de claro a oscuro, que pasaba de los violáceos al vainilla o del gris al tostado, como las técnicas pictóricas en organza de seda pura, evocan la intensidad y la sombra de la aguada paleta del ilustrador.
Dibujos de grafito y contornos de tinta evocan un nuevo espíritu a través de generosas capas de tul, con plumas de avestruz "pinceladas" y bordados iridiscentes para crear un efecto virtuoso, de claroscuro sombreado, que nos lleva al Renacimiento y la Alta Costura contemporánea. Son piezas de fantasía, rotundos vestidos de noche de largas colas y ademanes teatrales los que manejan las maniquíes, al igual que el estilismo de su maquillaje, muy marcado, muy visual, todo muy estudiado.
En suma, esta visión única, junto a la amistad creativa compartida por René Gruau y el fundador de la "maison" Christian Dior revela una silueta sin esfuerzo, moderna y más inspiradora que nunca a ojos de Galliano. Tras la bajada del telón en el primer día de desfiles y haber presenciado semejante espectáculo, bien de podría mascullar aquella frase dirigida al César: larga vida... ¡Pero a la costura!
Extraído de El Mundo (YO DONA, Jesús María Montes-Fernández)
Bajo una elocuente banda sonora que no para de repetirse en los 15 minutos que dura el desfile, suena "Our time" de Amanda Jensen, como si de una declaración de intenciones se tratase. Porque son tiempos de crisis, sí pero para el prisma de la 'couture' no hay vientos que la destrocen. Ella es altanera y sale viva de cualquier envite. Así lo entienden en la firma francesa y, para muestra, un puñado de pliegues, los que desbordan su colección, tanto en las piezas de arriba (blusas abanico, mangas gigantes, solapas corola) como en las voluptuosas faldas construidas entre decenas y decenas de metros de tul. Un canto a la algarabía.
Las líneas elegantes de Gruau capturan la esencia de Dior donde los exagerados volúmenes se mueven al compás de la mujer exaltando la espontaneidad de la línea ilustrativa y creando una silueta de elegancia que no parece entrañar esfuerzo. Menudo trabajo el del director artístico de la casa.
En el museo Rodin, ante 900 personas, las 32 salidas encandilaron a la grada entre un mar de degradés de tules de claro a oscuro, que pasaba de los violáceos al vainilla o del gris al tostado, como las técnicas pictóricas en organza de seda pura, evocan la intensidad y la sombra de la aguada paleta del ilustrador.
Dibujos de grafito y contornos de tinta evocan un nuevo espíritu a través de generosas capas de tul, con plumas de avestruz "pinceladas" y bordados iridiscentes para crear un efecto virtuoso, de claroscuro sombreado, que nos lleva al Renacimiento y la Alta Costura contemporánea. Son piezas de fantasía, rotundos vestidos de noche de largas colas y ademanes teatrales los que manejan las maniquíes, al igual que el estilismo de su maquillaje, muy marcado, muy visual, todo muy estudiado.
En suma, esta visión única, junto a la amistad creativa compartida por René Gruau y el fundador de la "maison" Christian Dior revela una silueta sin esfuerzo, moderna y más inspiradora que nunca a ojos de Galliano. Tras la bajada del telón en el primer día de desfiles y haber presenciado semejante espectáculo, bien de podría mascullar aquella frase dirigida al César: larga vida... ¡Pero a la costura!
Extraído de El Mundo (YO DONA, Jesús María Montes-Fernández)
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