Penélope Cruz en Pierre Balmain, 2009 |
Halle Berry en Elie Saab, 2001 |
Hilary Swank en clavin klain 1999 |
Los premios paralelos a los Oscar, no son los Razzie, esos que premian a la peor película, si no la propia alfombra roja. Ser la más elegante en la gran noche de Hollywood es un galardón sin estatuilla que todas (nominadas y no nominadas) aspiran llevarse. Antes de la ceremonia propiamente dicha se vive la otra parte de los Oscar: un mundo de glamour, sesiones de belleza, arreglos, indecisiones y pruebas.
Gucci, Dior, Yves Saint Laurent, Valentino, Chanel, Armani, Dolce&Gabbana,Versace... El movimiento y el secretismo que se genera entre estas firmas de alta costura y las grandes actrices es uno de los principales actractivos de la gala anual de los Oscar. La esperada alfombra roja es el culmen de un proceso costoso, indeciso, emocionante y otras veces no tanto, ya que puede pasar de ser divertido y glamuroso, a neurótico y complicado.
Esto último viene principalmente en relación a un reportaje que sacaba recientemente The Hollywood Reporter hablando de la Oscarexia, la nueva enfermedad de las jóvenes actrices, obsesionadas con estar absolutamente impresionantes en la gala. Quizás son esas mismas jóvenes por las que se interesan cada día más las grandes firmas como recientemente ha hecho Donatella McCartney con Elizabeth Olsen y con Kirsten Steward o Donna Karan con Ashley Greene, de Crepúsculo, con la intención de atraer a nueva clientela.
¿Cómo es la política de las firmas en cuanto a los vestidos?
Muchos quizás piensen que hay que tener mucho dinero para lucir un vestido como el que llevan las estrellas de Hollywood, pero más bien lo que hay que tener es mucha visibilidad continua (Jennifer López o Heidi Klum), una gran carrera a la espalda (Kate Winslet, Angelina Jolie o Meryl Streep), estar nominado (Michelle Williams o Bérénice Bejo) o estar simplemente de moda (Miles Cyrus o Selena Gómez).
Chanel, la gran firma francesa, nos cuenta su política en torno a estos vestidos y estos premios. "Por un lado tenemos algunas actrices muy fieles a la casa y cada vez que tienen un evento importante nos llaman para que les prestemos cosas, no sólo a nivel español, si no a nivel internacional", cuenta una representante de Chanel España.
"Es verdad que muchas veces suelen ser ellas quien nos contactan bien porque les gusta nuestra firma o bien porque son fieles a ella y suelen venir a todos nuestros eventos y se les presta siempre ropa. Pero otras veces nosotros nos hemos puesto en contacto con ellas, pero por la misma razón".
"Después suelen acudir al 'showroom' (una muestra de diferentes vestidos que cada actriz se puede probar) en la ciudad en la que estén o la estilista hace una selección previa y luego la actriz en cuestión acudie para probarse las opciones y elegir la que más le guste", añade. Por supuesto, "son citas personales", pero también como normalmente se les invita a los desfiles internacionales, "ellas pueden fichar también alguno y luego pedirlo".
En cuento a la labor de asesoramiento, depende del caso, algunas acuden a las firmas con su estilista personal y otras se dejan aconsejar por los estilistas de la casa. "Depende mucho de la persona", afirma Chanel.
Más o menos en el resto de las firmas de alta costura, de joyas o de zapatos, el proceso es el mismo. Dior, por su parte, cuenta que tiene contacto directo con las actrices o actores, a los que se les hace propuestas y "si les gusta seguimos adelante hasta que el vestido o traje que van a llevar quede perfecto", afirman de la famosa marca francesa.
También hay talleres más artesanales que confeccionan por encargo como la firma italianaBrioni, más especializada en trajes masculinos.
¿Y el maquillaje y las cremas?
Igual que sucede con las firmas de ropa, las marcas de cosmética y tratamientos compiten entre sí por ser las elegidas para la gran noche. Por ejemplo, la empresa española Natura Bissé ha ofrecido probar sus más exclusivos tratamientos a varias actrices en el lujoso 'spa' del Beverly Wilshire, en el Four Seasons Hotel de Los Ángeles, el famoso hotel donde se rodó la película Pretty Woman.
Así, Angelina Jolie y Kate Beckinsale fueran dos de las cinco actrices que recibieron una caja de productos de la marca y una invitación al spa del hotel. Actuaciones como éstas son frecuentes en torno a la gran ceremonia del cine y también a otras de carácter nacional como los Goya, los César o los Bafta.
Varias opciones
Normalmente las actrices nominadas, que son las que acaparan más atención, tienen varias propuestas cerradas para ese día y hasta el último minuto no deciden cuál de los modelos lucirán en la gala. Pueden tener un Versace, un Armani y un Valentino y ni la firma sabe cuál de los vestidos elegirá la actriz. Ese fue el caso, por ejemplo, de Penélope Cruz las veces que ha estado nominada.
Todo esto crea aún mayor expectación y las casas de apuestas estos días se frotan las manos, de hecho, el 'look' de Penélope Cruz encabeza las apuestas de este año. La española, según la casa de apuestas británica William Hill, llevará un vestido en rojo de Ralph Laurent, aunque también afirman que podría elegir finalmente uno azul aunque esta opción es cuatro veces menos probable.
El diseñador y el color más elegido por las ganadoras
Drive Network ha creado dos infografías con los resultados extraídos del análisis de los modelos de las ganadoras al Oscar como mejor actriz desde 1990 hasta 2011.En una de ellas desvela los diseñadores más utilizados por las mismas y la lista la encabezaValentino, al que le sigue Armani, después Versace, Carolina Herrera, Calvin Klein, y Chanel.
En cuanto a colores, el negro es el triunfador entre las ganadoras, ya que fue escogido en un 28,4% de las ocasiones, el azul en un 13,4%, el blanco en un 12,9% y el rojo en un 8,5%.
En cualquier caso, la alfombra roja de los Oscar, su misterio, las opiniones al respecto, las comparaciones y el colorido que desprende hacen que cada año se desate una carrera por ser la más guapa. Lograrlo o no finalmente, firmas y estilistas a parte (ya que casi todas pueden contar con los mejores), depende exclusivamente de ellas mismas.
Fuente: lainformación.com
Ylenia Álvarez
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