Una cajera de Mercadona atendiendo a dos clientes en Valencia. |
"Nunca me he maquillado. Pero ahora tengo que hacerlo. Menos mal que la encargada nos ha dado unos consejos para pintarnos bien y con gusto", asegura una cajera de un Mercadona en Alcorcón (Madrid).
Pero no sólo ellas tienen que mostrar un aspecto atractivo ante los clientes, también ellos. Mercadona pide a sus trabajadores que tengan el mejor aspecto posible en el puesto de trabajo, ya sean reponedores, encargados o cajeros. Nada de lucir barba de dos o más días aunque esté de moda.
"Hay que ir al trabajo bien afeitados y en el caso de que se tenga barba que ésta esté bien cuidada", señalan en la empresa de supermercados.
Por supuesto, ni hablar de 'piercing' o tatuajes.
"Qué guapa te pones ahora para venir al trabajo", dice una mujer a una cajera en un supermercado Mercadona en El Rincón de la Victoria (Málaga). "Es que desde hace unos meses nos piden que nos pintemos", contesta la trabajadora.
"En el comercio, de cara al público hay que tener un buen aspecto", apunta un portavoz de la cadena de supermercados valenciana.
De lo mejor en conciliación
Mercadona es una de las empresas españolas más reconocidas por la conciliación de la vida laboral con la personal. Tras una prueba todos los trabajadores pasan a ser fijos y la baja por maternidad es de seis meses. Además, no abre ni domingos ni festivos.Además, incluso en tiempos de crisis económica, la cadena liderada por Juan Roig no ha dejado de compensar a sus trabajadores por el trabajo bien hecho y han seguido pagando las primas. En 2010, la plantilla de los supermercados tuvo una subida de sueldos del 3% y recibieron 210 millones de euros en primas por haber alcanzado sus objetivos.
Eso sí, Roig cada vez es más exigente con sus empleados, como muestra que en 2010 la compañía consiguiera un aumento de la productividad de su plantilla del 5%.
La compañía logró, además, reducir el absentismo de sus trabajadores desde el 1,12% de 2009 al 0,85%, muy por debajo de la media española y batiendo el 1% de absentismo técnico, el que resulta inevitable por el simple hecho de que cualquiera se puede poner enfermo.
La cadena de supermercados ganó 398 millones de euros en 2010, un 47% más que el ejercicio anterior y creó 1.500 nuevos puestos de trabajo fijos directos, con lo que eleva su plantilla total hasta 63.500 personas.
Extraído de El Mundo (Carmen Llorente)
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