jueves, 20 de octubre de 2011

Cuando el vestir ayuda a curar


Afortunadamente la supervivencia a un cáncer de mama ha aumentado enormemente en los últimos años, gracias a una mayor prevención que consigue más diagnósticos y tratamientos a tiempo.

Aún así, en ocasiones las circunstancias obligan a pasar por quirófano y aunque las actuales mastectomías provocan menos alteraciones físicas y existe la opción de la reconstrucción mamaria, hay sencillos consejos en el vestir que ayudan a reforzar la autoestima de las mujeres intervenidas. Y es que factores como el grado de identidad con su imagen corporal, la personalidad de la paciente o la existencia de problemática sexual o de relación de la pareja antes de la operación, son claves en su proceso de recuperación psicológica. Los siguientes tips tratan de aportar a que la mujer se siga sintiendo bonita y atractiva y a que crezca su seguridad e integridad en un momento crucial de su vida.

Uno de los elementos que genera inseguridad tras la operación es la vestimenta ya que muchas mujeres no se someten inmediatamente a una reconstrucción mamaria o al uso de una prótesis. En estos casos hay un periodo de tiempo en el que la ropa habitual no le quedará igual a menos que se tome el trabajo de llevar a ajustar a una sastrería las prendas y confeccionarse nuevas piezas que disimulen la zona.

Para generar uniformidad y disimular, la ropa interior es un elemento determinante. Existen diversas prótesis adecuadas para estos casos y sostenes con rellenos que simularán volumen. Asimismo, las blusas y vestidos más indicados son los que llevan detalles en el busto, como bolsas, drapeados, fruncidos, vuelos o volantes y de telas no muy ceñidas. Los estampados florales, de rayas horizontales, lunares o abstractos son perfectos ya que simulan volumen y la manga japonesa, en lugar del tirante fino, ayudará a cubrir las cicatrices de la cirugía. Como complemento, los collares más cortos o las gargantillas alejan la atención del área del pecho.

Si la persona es delgada los tejidos pueden ser de medio a grueso y si es de contextura gruesa son preferibles los ligeros pero que presenten detalles como cuellos hamaca o vuelto.

Vestir con capas llevando blusas con chalecos, blazers, cardigans o chaquetas, o complementos como hombreras, broches grandes, pañuelos y fulares en color vivo son excelentes opciones también, hasta que, sintiéndose más segura y acostumbrada al cambio, pueda ir eliminando capas y optando por otros estilos y preferencias.

Una vez ganada la batalla lo demás son truquitos.














Por qué Instagram está revolucionando el mundo de la moda

Con solo un año de vida, esta aplicación de iPhone está arrasando entre firmas, bloggers y fotógrafos de estilo.
Leyendo estos tres mensajes (y viendo las fotos que los acompañan) cualquiera podría pensar que el autor o bien es un enamorado de Nueva York o bien trabaja para el departamento de prensa de la ciudad de los rascacielos. Sin embargo, la identidad que se esconde detrás es la de la marca de ropa Kate Spade. A través de estas y otras imágenes la firma estadounidense se comunica con los casi 45.000 seguidores que tiene en Instagram, la exitosa aplicación para iPhone que ha revolucionado el mundo de la fotografía y parece que va camino a hacer lo mismo con el mundo de la moda.
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Una de las bucólicas imágenes de Kate Spade
Con Instagram consigues separarte de los atributos físicos del producto y te acercas más al marketing de ‘engagement’ [implicación], sitúas a tu marca donde quieres que esté y la vinculas a las sensaciones e ideas que la quieras vincular de una forma muy potente”, explica el creador de la comunidad y el blog instagramers.com, Phil González. Kate Spade, que lleva más de 500 fotografías compartidas a través de esta red socialsiempre ha querido vincular su imagen a Nueva York, por ello parte de las imágenes que cuelga son postales idílicas de la propia ciudad en la que se sitúa la sede de la empresa.
En este sentido, Cecilia Liu, responsable de marketing digital de la firma, explicó a The New York Times recientemente que su elección de utilizar Instagram como otra plataforma para conversar con sus seguidores fue porque allí la compañía puede mezclar a la perfección su personalidad como marca con escenas del ‘backstage’ que lo que hacen es humanizar a la marca.
Si ha habido un momento en que esta aplicación ha despegado ha sido en la última Semana de la Moda de Nueva York. La plataforma aún no había cumplido un año (nació en octubre de 2010 en San Francisco) y eran ya varias las marcas que mostraban lo que sucedía en la parte de atrás de las pasarelas a través de esta red social que a día de hoy cuenta con poco más de 9 millones de usuarios.

Oscar de la Renta, Burberry o Marc
 Jacobs, que ya utilizaban la aplicación, caían rendidos a sus pies aportando imágenes de sus fiestas privadas y de sus campañas y animando a sus fans a que aportaran también las suyas. No solo ellos. Medios como The New York Times, grandes almacenes como Bergdorfs, bloggers y ‘celebrities’ hacían uso de la herramienta para comunicarse de la forma más visual posible. Gracias a sus filtros, su facilidad de uso, su comunidad y su capacidad de informar, la aplicación ha pasado, tal y como cuenta González, a ser la aliada perfecta para gran parte del sector de la moda.
Instagram
Christian Louboutin

Instagram
Foto colgada por Louboutin. Mucho más interesante que las tradicionales fotos de prensa.
A esto hay que añadir la capacidad de embellecer una simple imagen a través de los filtros y la inmediatez con la que puedes colgar una fotografía (algo que comparte con la también exitosa red de ‘microblogging’ Tumblr) de lo que está pasando en los eventos que organizan las marcas, añade María Pérez, analista de social media de la agencia Territorio Creativo y blogger de moda. “Nosotros [Kate Spade] somos una compañía visual y esta es la forma de que la gente vea lo que estamos haciendo y lo que somos”, justificaba al rotativo americano Cecilia Liu.


Y es que Kate Spade es una de las casas de moda que mejor lo está haciendo en esta nueva plataforma. Según el IQ Index Fashion realizado por el Think Tank L2 publicado recientemente, Instagram va camino a convertirse en la red social por excelencia dentro del mundo de la moda aunque por ahora tan solo el 24% de las empresas del sector analizadas en el estudio tengan un perfil en la misma. A la cabeza se sitúan Burberry con 86.000 seguidores (casi un 1% del total de usuarios de Instagram), Kate Sprade y Marc Jacobs con poco más de 20.000 seguidores. Mención especial tiene en el estudio la forma en que la gente de Christian Louboutin fotografían sus zapatos, a pesar de que por ahora solo hayan colgado 19 fotos en total.
El boom del ‘street style’
Uno de los campos donde Instagram se está haciendo fuerte es en ‘street style’. Hace unos meses Anthony Danielle era un auténtico desconocido. Desde que se bajó la aplicación a finales de 2010 Tony (takinyerphoto en su perfil de Instagram) fue ganado seguidores poco a poco gracias a su particular estilo para fotografiar a la gente que veía en la calle, pero fue el concurso de Aristocrazy (la firma para competir en el mercado más ‘low cost’ que ha lanzado la joyería Suarez) la que hizo despuntar y levantarse un día con más de 50.000 seguidores. Phil Gonzalez, que fue quien organizó junto a Emiliano Suarez el concurso de Aristocrazy, vio en este concurso una forma de asociar a la marca con el moderno estilo del ‘street style’. Se muestren o no las joyas, eso era secundario. Acabó siendo un éxito.
Otras grandes generadoras de contenidos en el ‘street style’ son las bloggers de moda. María Pérez, que también es presidenta de la Asociación de bloggers de moda y belleza de España, cuenta cómo algunas de ellas ya se han dado cuenta del potencial del mismo y se han lanzado a utilizar esta aplicación. Ella misma (mpsantaella en Instagram), por ejemplo, lleva poco más de mes y medio en la plataforma y ya lleva 300 fotos subidas.
Instagram
Foto tomada por el ganador del primer premio de MadridFoto y Aristocrazy contest, Tony Daniele (@takinyerphoto), con más de 65.000 seguidores.
La plataforma, sin embargo, tiene sus limitaciones. A pesar de parecer la herramienta perfecta para mostrar desfiles, ‘backstages’ y eventos de moda la aplicación por ahora solo está disponible para dispositivos iPhone (y iPad) lo que limita a los posibles generadores de contenido. La otra batalla la están librando algunos fotógrafos profesionales como Ben Ritter quien declaró recientemente al Wall Street Journal que si esta aplicación se acaba imponiendo en el mundo de la moda y la fotografía “los trucos van a reemplazar la necesidad de contenido interesante”.

Quizás por ambos motivos algunas firmas como Burberry o Gucci (quien fue pionera pero no ha colgado muchas fotografías en todo este tiempo) no se limitan a subir bonitas imágenes retocadas con Instagram sino que las combinan con otras realizadas por fotógrafos profesionales y las lanzan por plataformas ya asentadas como Facebook o Twitter. La clave, sentencia Gonzalez, no es salirse de otras para entrar en Instagram, sino combinar el máximo de redes sociales. “Cada una para lo suyo”.

Extraído de El País (Paula Carrión)