domingo, 8 de abril de 2012

Un mismo color, diferentes significados



Los publicistas lo tienen en cuenta a la hora de realizar sus campañas de marketing. Conocer las emociones que despiertan los colores puede ayudar a vender mejor un producto al relacionarlos con determinados conceptos. Pero no todos percibimos los colores de la misma forma.
La edad, el sexo, la formación y la nacionalidad del observador influyen a la hora de percibir y combinar los colores, según ha confirmado un experimento desarrollado en ocho países y en el que han participado investigadores de la Universidad de Granada. El estudio se llevó a cabo en España, Francia, Alemania, Reino Unido, Suecia, Irán, Argentina y Taiwán con 223 participantes de diferentes edades y profesiones, tanto hombres como mujeres.
Los investigadores plantearon tres ejercicios diferentes. En el primero se presentaban 70 colores individuales, en el segundo combinaciones de dos colores y en el tercero colecciones de dos colores en fotografías de ropa de mujer de primavera, verano, otoño, e invierno.
Según esta investigación, publicada parcialmente en la revista 'Color Research and Application', las mujeres tienen a preferir los colores más claros y con menor croma (es decir, con menor pureza o saturación).

Los cambios con la edad

La encuesta también sugiere que a medida que envejecemos cambia la forma en la que percibimos los colores. Las personas mayores suelen preferir la combinación de colores claros, aunque con croma alto. Rafael Huertas Roa, profesor de la Universidada de Granada y responsable del experimento en España, explica que con los años se va perdiendo intensidad en la percepción del color, por lo que "es lógico que se prefieran colores más intensos en croma y claridad", señala en una nota de prensa de la universidad.
El estudio también encontró diferencias según la profesión o la formación de los participantes. Así, comprobaron que los individuos con formación en diseño (con estudios en arquitectura, moda o diseño gráfico) mostraban preferencia por los colores con menos saturación (tonos pastel) y por las combinaciones que tenían un tono parecido y eran más armoniosas.

Colores fríos y cálidos

Los participantes españoles y argentinos coincidieron en elegir mayoritariamente las combinaciones de colores fríos, mientras que los de otros países optaron con más frecuencia por los colores más cálidos.
El autor principal del artículo es Li-Chen Ou, que en la actualidad es investigador de la National Taiwan University of Science and Technology, en Taipei (cuando llevó a cabo este estudio trabajaba en la universidad británica de Leeds). Desde hace varios años investiga las emociones del color y ha publicado diversos trabajos sobre este tema que recoge en su web, 'World of colour emotion'. Como señala Ou, la relación entre color y emoción ha sido objeto de estudio desde hace tiempo de científicos y artistas.
Los resultados de sus test muestran, por ejemplo, cómo la mayoría de la población, con independencia de la nacionalidad, coincide en considerar el rojo un color cálido (un 90% de los encuestados). El color amarillo, sin embargo, es considerado cálido por un 60% mientras que un 40% lo califica como frío.

Aplicaciones

La percepción de los colores también depende de la cultura. Por ejemplo,en los países occidentales el rojo se relaciona con la pasión y advierte del peligro (en las señales de tráfico). En China simboliza la buena suerte.
Los autores subrayan la importancia de conocer estas asociaciones a la hora de elaborar campañas comerciales. Los colores ayudan a relacionar los productos con determinadas marcas y a recrear una atmósfera que influya en el comportamiento del consumidor. Asimismo, conocer qué emociones suscita un determinado color puede ayudar a relacionarlos con conceptos como 'limpieza' o 'eficiencia', una información útil para elaborar anuncios publicitarios más eficaces.
El diseño de interiores también se puede beneficiar de los estudios sobre percepción de colores pues ayuda a elegir las combinaciones más adecuadas en función del uso de cada centro, ya sean hospitales, escuelas o viviendas.
Extraído de El Mundo (Teresa Guerrero)

martes, 3 de abril de 2012

Reina de la rebeca

Con aplicaciones de encaje, de cuello caja o en V, abrochadas de arriba abajo o sueltas, en tonos vivos o neutros, la rebeca de punto es una de las prendas fetiche de la Princesa de Asturias, que lleva tiempo luciéndolas como complemento útil y cómodo de sus estilismos. Parece que esta tendencia se hs extendido por el resto de casas reales europeas. He aquí algunos ejemplos.

La última rebeca que ha llevado Letizia es
esta gris con encaje en la parte delantera.

Falda de flores y chaqueta de cuello en pico que,
cerrada de arriba abajo, le hace las veces de camisa.
 
Letizia, con chaqueta de punto negra, color que le combina con el
estampado de la falda y el lazo de raso que le hace las veces de cinturón.

En tono fucsia, con un recogido a la altura del hombro. 
La Princesa de Asturias elige en esta ocasión
una chaqueta más larga y de lana gruesa.

Cortita y con tachuelas, una versión más moderna.

Aunque también las tiene neutras, la Princesa de Asturias prefiere
que sea la rebeca la que dé un toque de color a su estilismo.

Mette-Marit de Noruega luce esta negra sobre vestido
crema en una de sus últimas apariciones oficiales.

Mary de Dibamarca lleva una rebeca encima de un
cuerpo que se ajusta con cinturón extra estrecho.

Máxima de Holanda se sirve de una rebeca
hasta con tocado. Dudosa combinación.

Matilde de Bélgica combina una rebeca fucsia con su vestido de rayas.

Victoria de Suecia la combina con el paraguas,
de un tono dentro de la misma gama.
Extraído de El Mundo Yo Dona (Fotos: Gtresonline)

lunes, 2 de abril de 2012

¿Un Chanel falso?

El traje que llevaba Jackie Kennedy cuando asesinaron a su marido, John F. Kennedy en 1963, en Dallas, vuelve a estar de moda al despertar las dudas sobre su autenticidad.

Foto: Gtresonline / JFK Presidential Library and Museum).


Formó parte de uno de los hechos más importantes de la historia contemporánea americana y ahora, el traje que Jackie Kennedy llevaba cuando asesinaron a su marido, John F. Kennedy, en 1963, vuelve a ser noticia. Poco se supo de él desde el ataque que le costó la vida al presidente durante una visita a Dallas. La propia Jackie se negó a quitárselo tras haberse manchado de sangre ("Hagamos que vean lo que han hecho", comentó) y ahora se encuentra guardado a buen recaudo, en perfecto estado. Es más, según un artículo publicado en 'LA Times' en 2011, no podrá mostrarse al público en 100 años.
Sin embargo, la polémica gira en torno a su procedencia. La revista americana Style.com entrevistaba a Carine Roitfeld y Karl Lagerfeld para hablar del libro que han editado en común, 'Little Black Jacket', cuando la estilista comentó: "La primera chaqueta de Chanel que vi -o que supe que era Chanel- fue en televisión. Era de la Sra. Kennedy, la rosa." Pero el director creativo de la casa francesa, al parecer, no estaba de acuerdo con esta afirmación: "Era falsa, una copia exacta de Cassini [Oleg, amigo íntimo de la pareja y encargado de gran parte del vestuario de la primera dama]. Tenía piezas auténticas de Chanel, (pero) fue su hermana quien los pidió. Tenemos todas las pruebas."
Abierta la caja de Pandora, el reputado blog Fashionista se hacía eco de la noticia y buscaba más allá de las palabras del diseñador. Así, descubrieron que el traje tiene incluso su propia página en la enciclopedia virtual Wikipedia, donde se apunta otra versión: el diseño podría pertenecer a Chez Ninon, una tienda neoyorquina, que se habría encargado de copiar el corte de Chanel pieza a pieza.
Esta teoría, además, podría tener su fundamento. En el libro "Chanel - Her Life" de Justine Picardine (la última biografía de Coco, aprobada y apoyada por el propio Lagerfeld), se explica que Jackie Kennedy era una gran clienta de la casa francesa en los años 50. Sin embargo, después de recibir numerosas críticas por parte de la prensa tras gastarse 30.000 dólares en una sesión de compras en París durante la campaña de su marido, no podía arriesgarse de nuevo, y menos una vez convertida en primera dama.
Así, la autora comenta, "pudo adquirir prendas de Chanel cosidas para ella en Nueva York en un taller llamado Chez Ninon. Las piezas no eran falsas ni pirateadas, sino hechas con materiales que enviaba Chanel desde París. Así fue como llevó un traje de Chanel rosa (completo, con tejido, acabado y botones del 31 Rue Cambon, pero hecho en Chez Ninon) el 22 de noviembre de 1963, cuando acompañó a su marido a Dallas."
Según estas informaciones, Lagerfeld estaría en lo cierto, y el traje no era Chanel, aunque procedería de un taller diferente al que él mencionó. En cualquier caso, aún habrá que esperar varias décadas para poder comprobar las diferentes teorías.
Extraído de El Mundo Yo Dona (Araceli Ocaña)

Estilo mínimo

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domingo, 1 de abril de 2012