viernes, 7 de octubre de 2016

Tory Burch ilusiona a sus seguidoras con su colección Spring / Summer 2017


“La Costa Este se mezcla con la Costa Oeste. Para la temporada primavera-verano 2017, partimos en el Este, que abarca desde lo chic hasta lo preppy. A partir de ahí, continuamos hacia las ciudades playeras de espíritu libre de la Costa Oeste. Se trata del contraste: motivos gráficos y estampados mecánicos, cuerdas y trenzados, perlas y macramé, zapatillas y mocasines, piezas estructuradas y de comodidad bohemia. Relajado y sin esfuerzo… el estilo Americano por excelencia”. — Tory Burch.

Es necesario arrancar con esta explicación textual de la diseñadora estadounidense para entender la variedad de estilos que se vieron en la pasarela del Museo Whitney de Nueva York.

Iniciamos con las siluets propuestas, basadas en la sastrería estructurada de cinturas altas, pantalones acampanados estilo marinero y sacos de aspecto masculino, suavizándose a medida que la colección se mueve hacia la Costa Oeste mostrando ya vestidos ligeros, blusas a los hombros y shorts amplios. Faldas largas y voluminosas con dobladillos que llegan hasta el piso son combinadas con crop tops que juegan con la proporción, mientras que túnicas y caftanes completan la colección, poniendo énfasis en un estilo relajado.

En países de clima tropical ya sean secos o húmedos, una propuesta como la última colección primavera-verano 2017, deja ilusión por adquirir prendas que serán atemporales y válidas para todo el año.  Siempre hay una ocasión para vestir en short y blusas en telas frescas, o un vestido versátil que sirve desde para una fiesta u ocasión especial en la playa o para una reunión social donde te puedes presentar con un toque romántico y naif el que puedes contrastar con un calzado moderno y opuesto para darle una esencia personal.

Los estilos bohemios se han apoderado de las tendencias mundiales, por sus ricas, fluidas y cómodas telas, estampados que se llenan de un carácter puro, soñador y etéreo, que gusta tanto a un mercado jóven y al más maduro, al primero por la ilusión de lo nuevo e inocente y al segundo por la nostalgia que evoca.

Sin duda alguna nos regala prendas que se pueden llevar de manera individual y también de forma conjunta y que visten casual e informal, dando un aire armonioso, con orden y siempre vestidor, que deja de lado el estilo natural descuidado y sin gracia.

La paleta de colores utilizada arranca con el rosa orquídea y verde —una combinación clásica de buen gusto—, diversos tonos de azul marino y rojos intensos, que dan paso al naranja y amarillo característicos del Sol, así como a los azules violáceos. Éstos son contrarrestados con ligeros toques de tonos neutrales como blanco, marfil y arena.

Como la mayoría de las prendas elaboradas especialmente para la primavera y para el verano tienen colores tanto cálidos como fríos favoreciendo a tipologías de personas en la línea de las dos familias de colores. Perfectamente combinables como los blazer azul con blanco en combinación con blusa blanca y short tono arena,  o contrastables como al llevar una blusa blanca con estampados azules y sumandole una falda rojo naranja.

A lo largo de toda la colección, Tory Burch muestra un abanico de estampados y patrones que inicia con un gráfico de jardín, líneas de regata y estampados náuticos; posteriormente, sigue con bohemios batiks y un estampado floral. Una impresión de ondas hace una referencia sutil al surf.

En 2017 se seguirán sumando a los armarios estampados florales en donde los jardines orientales se posicionan como los reyes de todas las temporadas, aún así comparte el puesto con los estampados étnicos y este caso Tory Bruch a escogido algunos de los más alegres con su explosión de colores y dibujos como los africanos y también los sofisticados de técnica batiks.

El contraste de las costas utilizado en esta temporada nos lleva a través de una mezcla de telas  —desde yute y algodón, hasta seda shantung y delicada fil coupe– con adornos. Parches, trenzados y detalles con perlas proveen dimensión; mientras que los flecos de macramé y el encaje entrecruzado aportan una vibra relajada y de inconclusión. Hilos metálicos y piedras lunares añaden reflejo y brillo.

El estilo relajado y fácil se extiende a los accesorios, desde zapatos tipo mules y mocasines, hasta sandalias con perlas y tenis con volantes de la línea Tory Sport. Un bolso convertible con asas de madera da una apariencia nostálgica; mientras que la joyería está inspirada en el mar, incluyendo collares y brazaletes de peces articulados, además de dijes de conchas de cauri.

Es esta una de mis colecciones favoritas para el 2017, por su componente clásico, romántico y perfectamente adaptable para combinar con modas menos atemporales. 


Marianela Lacayo