domingo, 23 de enero de 2011

La sombra de Lady Gaga en el desfile de Mugler

Ha sido el desfile más esperado del intenso fin de semana del calendario del 'prét-à-porter' masculino. La casa francesa volvía a la escena del diseño tras el primer paso dado las anteriores temporadas con Rose Mary Rodríguez y no haber cuajado por diferentes motivos. Ahora, desde la firma Thierry Mugler vuelven a sonreir y, aún más, frotarse las manos por el trabajo y repercusión que su nuevo director artístico, Nicola Formichetti ha impreso a la marca francesa.

Han sido 30 salidas, tres decenas de 'looks' destinados a un joven dinámico, atrevido, que sabe de moda y le gustan las tendencias, que encuentra en el color una de sus armas de seducción, con el azul y naranja como trazos predominantes. Algunos modelos iban ataviados con latex en la cabeza y posaron con rotundas piezas de metal. Aroma a fetichismo y un claro guiño al fundador de la casa, el ya mítico Thierry Mugler que vive en Las Vegas como director de arte de algunos espectáculos del Circo del Sol.

A la vez que el desfile se proyectaba un vídeo de un modelo lleno de tatuajes, que danzaba con los diseños nuevos, creando un impacto poético, difícil de explicar. Se sintieron muchos aplausos para Nicola Formichetti y para la banda sonora de Lady Gaga, a la que reserva su estelar aparición, casi seguro, en el desfile del 'prét-à-porter' femenino de principios de marzo. Va a ser la bomba. De momento, a sus 7 millones de seguidores de Twitter les ha comentado sus impresiones del desfile.

Con esta refundación de la marca han llegado nuevos aires: el modernismo de su creador, exitoso estilista pero también ahora diseñador y, sobre todo, un perfecto enlace con el mundo de la comunicación. Pertenece a una nueva generación de diseñadores donde el producto y la imagen van conjuntadas y se propagan como nunca a través de Internet.

El desfile tuvo el concepto de un garage industrial. De hecho el lugar se llama "Garage Turennes", en la parte derecha del Sena. Desde mucho antes del desfile la calle se pobló de imitadores de la cantante. Ya dentro las gradas estaban pobladas de muchos fashionistas y fans de la estrella de la música actual que, se han convertidos en devotos de la marca Mugler. El presidente de Mugler, Joel Palix, no cabía de gozo al comprobar in situ la unánime aceptación del nuevo presente y estelar futuro que parece reservarle a su compañía.

Para acompañar a los nuevos tiempos que soplan en la moda y, siguiendo la estela de otras míticas casas como Dior o Givenchy (sus nombres Christian y Hubertus se quedaron en el camino), también en esta 'maison' gala se acuñó por primera vez el nuevo logo de la firma: Mugler (a secas, perdiendo para siempre el nombre Thierry). Sonoro, internacional, cosmopolita y rotundo. Desde ayer Mugler suena con fuerza y se siente al paso de sus aromas que son auténticos best-seller y con ritmos de Lady Gaga. Es el siglo XXI en todo su esplendor.
Mucho látex, cuero, pinchos, colores oscuros y mitones.

El universo estético de Formichetti, de 33 años, de ascendencia italiana y japonesa, está a medio camino entre Oriente y Occidente, y se distingue por mezclar moda popular y accesible con la más provocadora.


Cada detalle de la colección Otoño/Invierno 2011-2012 estaba pensado para impresionar, desde las caras hipertatuadas de los modelos, al petróleo que llevaban en la cabeza.

La expectación estaba en la responsable de la dirección musical: nada más y nada menos que Lady Gaga. Como era de esperar del hombre que está detrás de los impactantes estilismos de la artista, el desfile estuvo a la altura de la provocación de la actual diva del pop.

 La pocas licencias al color, en naranjas, azules y verde militar.

A la cantante no se le vio en el desfile pero ella y su provocación fueron el hilo conductor del show.

Una puesta en escena 100% Formichetti: no se podía esperar menos del hombre que vistió a Gaga con su famoso look hecho de filetes de carne.

El modelo estrella del pase se llama Rick Genest y está completamente tatuado, como si fuera un esqueleto.

«Anatomy of a Change» (como se llama la colección) pretende que este espíritu «hardcore» haga revivir Mugler, que lleva unos años sin un rumbo fijo.

Está diseñada por Romain Kremer (bajo la supervisión de Formichetti) y las piezas clave de la colección fueron una gabardina en plástico que parecía de goma, trajes negros minimalistas, pantalones de cuero, abrigos destrozados o velos de gasa en plan novia cadáver. La pocas licencias al color, en naranjas, azules y verde militar.


Extraído de El Mundo (Yo Dona, Jesús María Montes-Fernández) y ABC (Amaia Odriozola)

Moda masculina en París

Si Milán supone la exageración de la elegancia italiana, París es el lugar perfecto para aprovecharse de ese innato 'savoir fare' y darse el lujo de acompañarlo del mejor espectáculo. Las propuestas para hombre de la Semana de la Moda francesa oscilan entre lo 'casual' y lo elegante (aunque a veces con inesperadas notas de color), pero siempre con un toque de clase y un punto formal. En el Otoño/Invierno 2011/2012 mantendrán su posición dominante los colores del verano: el naranja, el blanco, el morado...

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Thierry Mugler

Jean Paul Gaultier

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Dries Van Noten

Rick Owens

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Extraído de El Mundo (Yo Dona)