domingo, 18 de septiembre de 2011

Historia de la moda a través de Harper´s Bazaar


La modelo Freja Beha Erichsen


La modelo Caroline Winberg vista por el fotógrafo Ralph Gibson

En 1912 un magnate de la comunicación con privilegiado ojo para encontrar sabrosas vetas compró una veterana revista de moda, pionera en su género, cuya historia, primero semanal y desde 1901 mensual, se remontaba a 1867. Al maquiavélico y viscoso millonario lo sufrieron los españolitos durante la Guerra de Cuba, donde perfeccionó en sus linotipias el sensacionalismo ya ensayado por Pulitzer. Tan inquietante señor respondía al nombre de William Randolph Hearst.
Marc Jacobs visto por el fotógrafo William Klein

Los cinéfilos con causa lo recordarán, siquiera, por el salvaje retrato que le dedicó Orson Wells en 'Ciudadano Kane'. Los enamorados de la HBO, gente con gusto, sensibilidad e inteligencia, añadirían que el padre del caballero fue "homenajeado" en la inolvidable Deadwood, donde figuraba como el tenebroso cacique encargado de recordar a Seth Bullock, Al Swearengen, Trixe y cia. quien mandaba en el naciente país de las oportunidades.
Kate Winslet tras la cámara de Peter Lindbergh
Más de un siglo después, aquella revista, Harper´s Bazaar, continúa siendo propiedad de Hearst Corporation. Su historia es la de la moda en Estados Unidos y Europa, un idilio entre los mejores diseñadores y fotógrafos, las modelos más despampanantes, los editores más cáusticos, que puede presumir de haber tenido en nómina a gente del calibre de Man Ray, Carmel Snow, Alexey Brodovitch, Richard Avedon, Henri Cartier-Bresson o Irving Penn.
La modelo Stephanie Seymor, por el fotógrafo Patrick Demarchelier
Dirigida desde mayo de 2001 por Glenda Bailey, mantiene engrasadas sus constantes vitales, potenciadas acaso bajo el reinado de Bailey, británica de nacimiento y neoyorquina de adopción. Antigua directora de Marie Claire, en una reciente entrevista concedida al diario The Guardian explicaba su meditada enemistad con las típicas portadas de las típicas revistas: "Me aburro con facilidad. Contemplo algunas revistas y no puedo decir si fueron hechas hace diez años o hace diez días.Quiero sentirme actual, representar lo contemporáneo, el momento actual. Continuamente pienso en qué será lo próximo". Trabajando junto al director artístico Stephen Gan, su iconoclastia de ley, su facilidad para entresacar las costuras de la rutina y construir mundos paralelos, su amor por la metralla visual de calité, puede rastrearse ahora en la magnífica exposición que el Centro Internacional de Fotografía, sito en Manhattan, dedica a una década larga de portadas bomba.
Una fotografía de Tim Walker

Repaso por sus imágenes

No falta la mercurial, sinuosa, temperamental, caprichosa y bellísima Naomi Campbell, a la que el fotógrafo Jean-Paul Goude acostumbra a retratar, por qué será, en compañía de feroces carnívoros. Tampoco Kate Winslet, inmejorable actriz y mujer admirable, que vuela como una Afrodita rubia con el Chrysler Building a su espalda. O la turbadora Julianne Moore, a la que Peter Lindbergh fotografió en 2008 como la deidad que es, homenajeando de paso las instantáneas de las divas de los cincuenta, acaso porque la Moore, tan carnal, tan insuperable histriona como apartada del anoréxico canon de la actual pasarela, parece en realidad sacada del Hollywood dorado.
Naomi Campbell vista por Jean Paul Goude
Tampoco olvidan, nobleza obliga, el guiño de Patrick Demarchelier a Ray, esos labios de un rojo líquido que flotan hambrientos, irreverentes y golosos sobre un fondo de nubes. Ellos, y Hiro, Sølve Sundsbø, Mario Sorrenti, Tim Walker o Karl Lagerfeld, han sido los custodios de una fogata deslumbrante que desafía la muerte de la prensa escrita, el meteorito que liquidó la augusta tradición de colocar en el kiosko, con quirúrgica puntualidad, las fotografías más atrevidas, la fabulación desmadejada, la eléctrica pasión de un oficio amenazado por todas las crisis. De momento, Harper´s sobrevive. Si no siglo y medio, que así sea, al menos, por otros diez vibrantes años.
Extraído de El Mundo (Julio Valdeón)

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