miércoles, 15 de junio de 2011

Sombreros: símbolos de estatus social


Los sombreros son una prenda obligatoria en la etiqueta de la mayoría de eventos de la realeza británica. En Londres, para la boda de William y Kate, las mujeres no tuvieron como primera preocupación elegir el vestido ni los zapatos, sino el sombrero o el tocado.

El uso del sombrero en la flemática etiqueta británica alcanza su máxima expresión durante la carrera de caballos de Ascott, un evento más social que deportivo, con tres siglos de historia y en el que se reúne lo más granado de la sociedad.

Para la boda real, las mentes creativas de Phillip Tracy, Stephen Jones, Pit Hackett y Dai Rees coronaron las cabezas de una gran parte de las invitadas, ofreciendo una espectacular galería de diseños.

El sombrero, en todas las culturas ha tenido siempre un significado muy apegado al status social, además de ser un elemento de protección y también un detalle de estilo en la vestimenta.

Antes del siglo XIV, hombres y mujeres se cubrían la cabeza con diferentes adornos o tocados. Luego aparece como un complemento suntuoso, aportando rango a quien lo viste, comenzando a ser catalogados como joyas que demostraban posición social. Durante el Renacimiento era común observar trajes con mangas de gran volumen, faldas ensanchadas, ropas con tejidos tupidos muy lujosos y de suaves géneros como el terciopelo, brocados, paño y damasco, para los que no podían faltar ostentosos sombreros en juego, mientras el pueblo se contentaba con tapar sus cabezas con simples capuchas de tejidos crudos y cuero.

Uno de los diseños que más se llevó en los siglos siguientes fue el tricornio o sombrero de tres picos, que para hombres y mujeres tenía las mismas características triangulares con el ala de la frente plegada hacia la cabeza, aunque los diseños femeninos eran más adornados.

Las guerras y depresiones económicas influyeron en el devenir de la moda y el sombrero no pudo esquivar cambios como los que trajo la Revolución Francesa, la Revolución Obrera, la Gran Depresión o las Guerras Mundiales. Con el tiempo se fueron diseñando sombreros más conservadores, sobre todo para el hombre, que fue tomando una elegancia basada en la discreción, y también en los sombreros femeninos, apegados a la moda.

En la indumentaria tradicional, el sombrero fue esencial hasta su desaparición a mediados del siglo XX. Si en los años 50 la gente elegante era la que llevaba sombrero, eso cambia en la década siguiente, cuando se opta por ignorarlo.

Actualmente diseñadores y firmas primer nivel como Carolina Herrera, Gucci, Just Cavalli, Stella McCartney, Bimba & Lola, Benetton o Channel enfocan sus esfuerzos en relanzar el sombrero con un enfoque hacia el pret-a-porter.

Hoy, la adquisición de un sombrero de calidad y diseño como complemento de un atuendo especial, sigue siendo un lujo. Sin embargo se comienza a ver en las tiendas sombreros de verano de excelente calidad, con diseño y fabricados en fibras naturales como la rafia o materiales sintéticos, asequibles para cualquier bolsillo, y sombreros de invierno fabricados en ante, cuero o cachemir.

En América Latina son muy puntuales las ocasiones en las que se recurre a su uso, siendo las más habituales la playa, cruceros, caminatas al aire libre y fiestas donde se sugiere como parte del “código de vestimenta”.

Sin dudas, es notable el desconocimiento sobre cómo recuperar, vestir y con qué combinar un sombrero. ¿Será quizá esto lo que limite a las personas al momento de optar por este complemento clásico y de estilo?

Marianela Lacayo
Publicado en Revista Fashion & Life mes de junio 2011
http://www.flmagazine.net/-leidos/item/106-sombreros-símbolos-de-estatus-social.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si los sombreros dan un porte elegante, y muy diferente a la persona que lo usa aunque aqui en Panama no usamos muchos sombreros como bien dice el titulo son simbolos de estatus social, buena recopilacion de datos. :D

Unknown dijo...

Hay que empezar a sacar los sombreros a la calle y recuperar esa tendencia tan elegante y tan útil con nuestro clima y calor